Saxofón Latinoamericano


La investigación sobre el saxofón en el contexto de la creación musical contemporánea de América Latina ha sido una preocupación permanente del trabajo artístico y docente del Dr. Miguel Villafruela, con el propósito permanente de ampliar el repertorio para el instrumento e incentivar la motivación hacia la creación de obras para el saxofón de parte de los compositores latinoamericanos.

En ese sentido, esta publicación Saxofón Latinoamericano tiene entre otros objetivos, a difundir la creación de los compositores latinoamericanos para saxofón e informar todo lo relacionado con el repertorio para el instrumento, existente en esta región del mundo.

Esta página es la primera edición para Internet que aborda el tema del saxofón en América Latina y a la vez se convierte en la actualización y renovación constante de su libro El Saxofón en la Música Docta de América Latina.

Bibliografía escogida

Titulo Saxofón y Electroacústica.
TTK 81 micropiezas.
Autor Villafruela Artigas, Miguel Angel
Reseña biográfica

MIGUEL VILLAFRUELA

Graduado como saxofonista y profesor de saxofón en la Escuela Nacional de Música de La Habana, en 1976, con los profesores Osvaldo González y Carlos Averhoff, y del Conservatorio Nacional Superior de Música de París, en 1982, donde obtuvo un Primer Premio de Saxofón, bajo la guía del profesor Daniel Deffayet.  

En 1995 obtiene el grado de Licenciado en Artes, con mención en Interpretación Musical de la Universidad de Chile y, en diciembre de 2006, el grado de Doctor en Ciencias sobre Arte, Especialidad Música, en el Instituto Superior de Arte, Universidad de las Artes de Cuba. Ha desarrollado una destacada carrera de concertista, que le ha permitido presentarse con numerosas orquestas sinfónicas de Europa y América Latina y ofrecer recitales en prestigiosas salas de concierto de diferentes países.

Participó como intérprete invitado en los Congresos Mundiales de Saxofón de Valencia (1997), Tokio (1988), Washington (1985) y Nuremberg (1982), e igualmente en Saxofonías (Angers, Francia, 1990), organizadas en conmemoración del 150° aniversario de la creación del saxofón. Por su calidad interpretativa y por el trabajo pionero que ha realizado al fundar las cátedras de saxofón en el Instituto Superior de Arte de Cuba, en 1982, de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, en 1993, donde ostenta la jerarquía de Profesor Titular, y del Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en 1999, es reconocido como maestro del saxofón clásico en América Latina. Entre sus varias grabaciones, destacan el Gran Premio al disco Saxofón del Siglo (1994) de los estudios EGREM de Cuba y los discos compactos Miguel Villafruela.  

Saxofonista (1986), Versiones de Grandes Épocas (1987), además de Saxofones por América (1993), Saxofón en Concierto.  
Compositores Chilenos (2000), Saxofones en Latinoamérica (2000), Secuencias (2001), Concertante (2004), TTK, 81 micro piezas para saxofón y electroacústica (2008), Travesía Latina (2010) y Verticidades (2013), en los que el artista nos brinda música del continente americano.  

Ha publicado los libros El saxofón en la Música Docta de América Latina (2007), investigación realizada para su tesis de doctorado y Saxofón y Electroacústica.  

TTK 81 micropiezas (2017) del compositor José Miguel Candela, editado por Editorial Universitaria. Miguel Villafruela es convocado frecuentemente para ofrecer clases magistrales en conservatorios y universidades (Conservatorio Real de Bruselas, en 2016) y como jurado de concursos y exámenes de instituciones musicales (Concurso Internacional de saxofón Adolphe Sax, Dinant, Bélgica, 2006, Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París, 2016).  

Numerosas distinciones testimonian el reconocimiento a su destacada labor profesional.  

Fue uno de los cinco Laureados de la Tribuna Internacional de Jóvenes Intérpretes, (Bratislava, 1979).  
Ostenta la Orden por la Cultura Nacional, otorgada por el Ministerio de Cultura de Cuba y otras distinciones concedidas por diferentes instituciones cubanas, las cuales se añaden a los Premios que obtuvo en el Concurso Léopold Bellan, de París, en 1980 y en la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, en el 2001.  

En febrero de 2002, el Instituto Superior de Arte, Universidad de las Artes de Cuba, le otorgó el Diploma al Mérito Artístico y en noviembre del 2003, la Universidad de Chile, le concedió la Distinción al Mejor Docente de Pregrado.  

Miguel Villafruela es una artista auspiciado por las compañías SELMER PARÍS, VANDOREN y BG.

Contacto: miguela.villafruela@gmail.com

Editorial Editorial Universitaria (Chile)
Comentario

SAXOFÓN Y ELECTROACÚSTICA. TTK 81 MICROPIEZAS

  • Fondo Editorial Juvenal Hernandez Jaque
  • Candela, José Miguel - Villafruela, Miguel
  • Páginas186
  • Formato 21,0x27,0
  • Peso450 Grs.


Este libro presenta la continuación del trabajo colaborativo entre el compositor José Miguel Candela y el saxofonista Miguel Villafruela, iniciada en el año 2003. Una relación que dio como fruto la publicación del disco compacto TTK, 81 Micropiezas para saxofón y electroacústica, inspirado en el Tao Te King de Lao Tse.

La presente obra contiene aquél trabajo y lo amplía a una dimensión pedagógica, incluyendo las partituras y el acompañamiento electroacústico, para disposición de las nuevas generaciones de saxofonistas.

Un libro que será de especial interés para estudiantes de la carrera de interpretación en saxofón que comienzan la etapa universitaria como también a saxofonistas profesionales, que deseen incorporar en sus programas de concierto algunas de las micropiezas de esta obra. Está destinado asimismo, a los estudiantes de composición con medios electroacústicos que quieran conocer los procedimientos empleados en la creación de las piezas.

Se trata de un libro que busca contribuir a la enseñanza del saxofón en el siglo XXI con una vocación amplia que quiere trascender más allá de nuestras fronteras.

RESEÑAS DE PARTITURAS.

Revista Musical Chilena.
José Miguel Candela y Miguel Villafruela. Saxofón y electroacústica. TTK 81 micropiezas. Santiago:

Editorial Universitaria, 2017, 189 pp. [Incluye CD].

Hace ya casi una década, en estas mismas páginas1 Daniela Banderas nos ofreció una inteligente y cabal reseña del fonograma de esta obra que, inspirada en los 81 epígrafes contenidos en el Tao Te King (de allí el título de la obra), compuso José Miguel Candela e interpretó Miguel Villafruela. A ella remito a quien le interese este notable proyecto.Notable, en primer lugar, por la temporalidad que despliega, pues si tomamos su fuente de inspiración y su autor Lao Tse, nos remite a la China del siglo VI a.C. (aunque estudios recientes lo ubican como personaje histórico en el siglo IV); luego nos conecta con el siglo XIX de nuestra era cuando, poco antes de mediados de esa centuria, Adolphe Sax patentara su invención del instrumento de viento que perpetúa su nombre, timbre concebido para ser incorporado a bandas militares y orques-tas de entonces (en donde apenas alcanzó a incorporarse al repertorio canonizado en ese período), pero que tan notable rol jugara en la música popular y el jazz en el siglo XX; nos conecta luego con la última década de esta última centuria cuando Miguel Villafruela logra un espacio académico para la formación universitaria de su instrumento en la Universidad de Chile, que ha replicado en otros espacios académicos en Chile y su Cuba natal; para arribar a los primeros momentos del siglo XXI, cuando entre 2002 y 2005 Villafruela y Candela llevan adelante este proyecto artístico que registraron pocos años más tarde, en 2008.

Pero la saga continuó, pues años más tarde completaron la aventura creativa al abordar la publicación del libro que comento.Notable en segundo lugar, entonces, porque estas 81 micropiezas para saxofón y electroacústica, ahora buscan nuevos sujetos para su recepción: los actuales estudiantes del instrumento. Y con ello se completa un ciclo que no siempre logra la creación contemporánea, evidenciando una voluntad también poco común del creador de nuestro tiempo de hacer los esfuerzos necesarios para que su trabajo culmine en un destinatario que asegure su proyección. Y en tal coyuntura, es la voluntad y presencia de Villafruela la que parece convertir este aporte de Candela en un recurso didáctico.

Ahora las micropiezas se constituyen en estudios ofreciendo la partitura de cada una de ellas y el soporte electroacústico correspondiente, y esto, como lo señalan en el prólogo a dos voces los autores, también atañe a estudiantes de composición y a los propios compositores de música electroacústica.

El universo de piezas que componen TTK 81 ha sido concebido de ejecución aleatoria, en el sentido de que puede tener diversos órdenes o secuencias2; en el CD señalado tiene una propuesta de orden que el registro ha fijado para ese momento. Pero en esta publicación el cuidado metodológico y didáctico de Villafuela ofrece el material en un orden que conjuga dos criterios: el tipo, tamaño o registro del instrumento en orden creciente (Soprano, Alto, Tenor y Barítono) y el grado de dificul-tad técnica (que también comprende cuatro niveles: Muy fácil, Fácil, Difícil y Muy difícil) aunque este último criterio se presenta con cierta flexibilidad. Antecede a cada pieza algunas indicaciones que orientan su abordaje redactadas por ambos músicos: Villafruela que comenta aspectos intepretativos y didácticos, y Candela que ofrece datos acerca de contenidos y sentidos composicionales. Estos ocupan la página izquierda, mientras que la partitura se ofrece en la derecha; gracias a la brevedad de las piezas y partituras en ningún caso es preciso voltear la página, lo que resulta en extremo cómodo para el estudiante o estudioso.

En cuanto a los contenidos específicos de la técnica extendida para el saxo destacan los multifóni-cos (para los que se ofrecen las digitaciones en cada caso), los glissando de embocadura, la fluctuación microtonal, los slap (para los que se ofrece una guía o glosario de símbolos que los relaciona con la notación, aunque algunos como el flatterzunge no están incluidos en tal glosario). Otros recursos fundamentales son la improvisación, en diversas velocidades, y un trabajo de cronometría y dinámica, que me parecen los más delicados de satisfacer.El CD que proporciona el componente electroacústico, es parte de la publicación y necesariamente el intérprete que decida establecer órdenes diferentes deberá traspasar y ordenar en otro soporte los respectivos acompañamientos.

Tanto para esa operación como para el estudio de las piezas, recomiendo manejar tal material digital en otro soporte que permita su acceso y manejo más expedito –cuestión que los recursos técnicos actuales y la cultura de las nuevas generaciones de músicos hace que esto no sea un problema–. Obviamente que la calidad sonora de la electroacústica acompañante (que depen-derá del sistema de reproducción empleado) influye en la interpretación y recepción de estas piezas. La sincronización y ensamble de estos dos ámbitos constituyen también todo un aprendizaje para el músico que se enfrenta a esta propuesta. Sin duda que algunas orientaciones al respecto hubieran podido contribuir a ese resultado final.

En resumen la publicación comentada, ahora en su instancia didáctica, constituye el corolario de un modelo de proyecto colaborativo de un creador y un intérprete, que además es maestro y formador. No puedo dejar de observar que pareciera que existe una relación entre la trayectoria, más o menos reciente, en que un instrumento se ha incorporado a la academia y música de arte y el dinamismo, creatividad y resultados de sus cultores por promoverlo y situarlo en tal espacio.

En nuestro medio pareciera ser este el caso de la guitarra, la percusión y en este caso, el saxofón.
https://revistamusicalchilena.uchile.cl/index.php/RMCH/article/view/50781/53252

Víctor Rondón Sepúlveda
Departamento de Música,
Facultad de Artes,Universidad de Chile, Chile
Contacto: rondon.victor@gmail.com


 

Acceso WEB https://www.universitaria.cl/product/saxofon_y_electroacustica_ttk_81_micropiezas/