Saxofón Latinoamericano


La investigación sobre el saxofón en el contexto de la creación musical contemporánea de América Latina ha sido una preocupación permanente del trabajo artístico y docente del Dr. Miguel Villafruela, con el propósito permanente de ampliar el repertorio para el instrumento e incentivar la motivación hacia la creación de obras para el saxofón de parte de los compositores latinoamericanos.

En ese sentido, esta publicación Saxofón Latinoamericano tiene entre otros objetivos, a difundir la creación de los compositores latinoamericanos para saxofón e informar todo lo relacionado con el repertorio para el instrumento, existente en esta región del mundo.

Esta página es la primera edición para Internet que aborda el tema del saxofón en América Latina y a la vez se convierte en la actualización y renovación constante de su libro El Saxofón en la Música Docta de América Latina.

Obra escogida

CompositorRodríguez Suárez, Nilo (1921 -1997 )
PaisCuba
ObraIntersonante 1 (1971)
FormatoConjunto mixto
Instrumentación Flautas(6), saxofón, piano y percusión
Datos Compositor

Nilo Rodríguez Suárez. Compositor. Alcanzó singular relieve como creador cuando se le otorgó en 1952 el Premio Nacional de Música por "El son entero, dedicada" a Nicolás Guillén.

Nace en Jagüey Grande, Matanzas, Cuba el 19 de septiembre de 1921. Fallece en La Habana el 23 de enero de 1997. Inició sus estudios de música en su ciudad natal; en 1941 se trasladó para La Habana e ingre só en el Conservatorio Municipal, donde fue alumno de composición de José Ardévol.

Fue profesor de apreciación musical del citado conservatorio, así como de la Universidad Masónica José Martí. Organizó la discoteca de la Casa de las Américas; trabajó en la Imprenta Nacional de Cuba como especialista en música; dirigió el Conservatorio de Música Alejandro García Caturla, y en 1962 fue el director-fundador de la Escuela de Música de la Escuela Nacional de Arte.

En 1965 lo nombraron asesor de la Dirección General de Música del Consejo Nacional de Cultura, y posteriormente, y hasta 1988, dirigió la Editora Nacional de Cuba, EGREM.

Como compositor, obtuvo en 1951 el Premio Nacional de Música por su obra "Quinteto núm. 1", para flauta, oboe, violín, viola y cello, pero alcanzó singular relieve como creador en 1952, cuando se le otorgó el Premio Nacional de Música por "El son entero, dedicada" a Nicolás Guillén, de quien tomó el título de un poema para crear una obra que responde a «un nacionalismo bastante trabajado, elemento estético que continuó en la década del 60, pero al que incorporó entonces el serialismo y el aleatorismo controlado, como en Triplum, 1964, para trío de cañas, en la que cada uno de los instrumentos asume un plano sonoro bien definido, y cada parte está elaborada sobre una serie básica y sus derivaciones.

En la serie Sonantes, para piano, iniciada en 1964, el compositor tomó prestado el sentido conceptual de la forma sonata, pero sobre la base de las búsquedas tímbricas antes mencionadas; entre 1975 y 1976, Rodríguez trasladó este criterio a la orquesta sinfónica, en una obra que se integra a la serie, que culminó con Ámbitos, para diferentes instrumentos solistas, iniciada en 1974, en la que el compositor se propuso recorrer las posibilidades sonoras y expresivas del instrumento solo, a la vez que integra al intérprete, a manera de creador, por medio de un aleatorismo controlado.

Su preocupación por lo épico está planteada desde inicios de la década del 50, cuando compuso "Elegía y canto por José Martí", 1952, y "Cantata por la paz", 1953, y es aún más evidente en Cantata a Manuel Ascunce Domenech, 1964, y Cantata a Lenin, 1970. Rodríguez mostró un particular gusto por el uso de la voz en su música, ya fuera la voz solista o la masa coral.

Su «interés por las cuestiones educativo-musicales en relación con el contexto socio-cultural cubano», lo hizo indagar en los niveles de la relación existente entre el ritmo —en su más amplia acepción— y el lenguaje de la música cubana, como factor decisivo en la interpretación y la creación, con el objeto de introducir al músico en formación en las complejidades rítmicas y expresivas de la música cubana con un lenguaje contemporáneo, como puede apreciarse en:

Pequeño sonero
Endos líneas, de 1964
Tonadilla
Cuidado que te arrolla, de 1975

https://www.ecured.cu/Nilo_Rodr%C3%ADguez