Saxofón y electrónica: saxofón alto y soprano, electrónicos.

Luis Arturo Pérez Barragán nació en 1991 en la cuidad de Tehuacán, Puebla. Su primer contacto con la música fue cerca del año 2005 en la Banda de Música del profesor Leonardo Sorcia. Para el año 2008 ingreso a la Escuela de Artes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y en 2009 ingreso a la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma México en la clase de José Luis Romero y Roberto Benítez. En 2017 obtuvo el diploma de estudios musicales del Conservatorio Rainier III del principado de Mónaco. Se graduó con honores en 2018 y recibió la medalla al mérito Universitario: Gabino Barreda. En 2021 terminó sus estudios de posgrado en Interpretación en la Facultad de Música de la UNAM. En su práctica instrumental se ha desarrollado con los destacados saxofonistas: Andrés Gomis y Ángel Soria (Sigma Project), Claude Delangle, Vincent David, Joonatan Rautiola, Arno Bornkamp, Christian Wirth, Mariano García, Vincent Le Quang, Cyrille Lehn y Fumie Ito, entre otros. Sus primeras experiencias en la composición surgieron durante el seminario interdisciplinario, por medio de la experimentación con medios electrónicos y técnicas extendidas en el saxofón. Redes sociales: https://www.youtube.com/channel/UC4MgAYYuTwlQTVrzSl_dTqQ https://www.facebook.com/profile.php?id=100005288682944

Contacto:arsaxpb@gmail.com

Esta obra hace referencia al cinturón de asteroides, un disco circunestelar del sistema solar que se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter. Específicamente los huecos de Kirkwood son zonas en las que la densidad de asteroides se ve notablemente reducida respecto a la media del cinturón y se dice que los huecos coinciden con las resonancias orbitales de Júpiter, por ello para la creación de la obra se tomó como soporte fijo los sonidos de Júpiter en el cual las señales captadas por la sonda Juno de la NASA fueron transformadas a frecuencias audibles. La frecuencia de las señales de Juno va de 7 a 140 kHz una frecuencia poco audible para los humanos, por ello se remplazó con un sonido sintético una frecuencia ascendente que va de los 20 a los 20,000 Hz, límites absolutos del rango de audición humana. Estas frecuencias junto con los sonidos de Júpiter son los únicos sonidos sintéticos de la obra, los demás son producidos por un par de saxofones (un saxofón alto y un saxofón soprano), y es cuestión de la edición el que se puedan generar analogías a los motores de la nave que condujo a Juno al espacio. Por ello tenemos momentos en los que es más perceptible el sonido de Júpiter que el de los asteroides golpeando la nave o el de los motores propulsándola.

Liga para conocer la obra: https://www.youtube.com/watch?v=bCioK7P8B9Q

Datos de estreno: se estreno en marzo de 2021 en las plataformas de la Facultad de Música de la UNAM.