Saxofón Latinoamericano


La investigación sobre el saxofón en el contexto de la creación musical contemporánea de América Latina ha sido una preocupación permanente del trabajo artístico y docente del Dr. Miguel Villafruela, con el propósito permanente de ampliar el repertorio para el instrumento e incentivar la motivación hacia la creación de obras para el saxofón de parte de los compositores latinoamericanos.

En ese sentido, esta publicación Saxofón Latinoamericano tiene entre otros objetivos, a difundir la creación de los compositores latinoamericanos para saxofón e informar todo lo relacionado con el repertorio para el instrumento, existente en esta región del mundo.

Esta página es la primera edición para Internet que aborda el tema del saxofón en América Latina y a la vez se convierte en la actualización y renovación constante de su libro El Saxofón en la Música Docta de América Latina.

Obra escogida

CompositorBecerra-Schmidt, Gustavo (1925 )
PaisChile
ObraCuarteto de saxofones (1957)
FormatoCuarteto de saxofones
Instrumentación

Saxofón soprano, alto, tenor y barítono

Movimientosa) Allegro enérgico b) Allegro, scherzoso ma non agitato. C) Lento d) Allegro di molto
Duración20:00
Datos CompositorInició sus estudios musicales a los siete años en el Conservatorio de su ciudad natal con Victoria Silva y Leonor Davison. Al cumplir los 10 años de edad su familia se trasladó a Santiago; en el Conservatorio Nacional de Música concluyó sus estudios musicales. Trabajó en composición con Pedro Humberto Allende. Simultáneamente estudio violín con Ernesto Ledermann, piano con Alberto Spikin y dirección coral e instrumental con Armando Carvajal. Al jubilarse P. H. Allende y dejar sus clases en el Conservatorio en 1942, Becerra se incorporó a la cátedra de Composición de Domingo Santa Cruz, quien reemplazó a Allende. Llegó a ser primero ayudante de Santa Cruz y luego profesor auxiliar. Posteriormente reemplazó a este maestro al ser nombrado como profesor titular de Composición del Conservatorio Nacional. Desde 1950, es decir, poco antes de concluir sus estudios universitarios y recibir su título de Licenciado en Composición y Musicología en la Universidad de Chile, se entregó plenamente a una triple labor de compositor, profesor e investigador. Durante su período de formación, hasta 1952, escribió un número importante de obras. Compuso música incidental para teatro, la Sonata nº 1 para violín y piano, la primera Sonata para piano, un Concierto para violín y orquesta, el Cuarteto de cuerdas nº 1, su Primera Sonata para violín, violonchelo y piano, el Trío Sonatina para flauta, violín y viola, y varias composiciones más. Entre 1954 y 1956 viajó por Europa para estudiar didáctica de la composición musical y trabajó como profesor invitado de importantes conservatorios europeos, incluyendo los de Italia, Austria, Alemania, Francia y España. En este lapso escribió la Sinfonía nº 1, el Divertimento para orquesta, el Cuarteto de cuerdas nº 2, la Segunda Sonata para violonchelo y piano, la Sonata nº 1 para contrabajo y piano, el Cuarteto de cuerdas nº 3 (Del Viejo Mundo), una Sonata para guitarra y otras obras. Consecuencia, en parte, de esta experiencia europea es su extenso trabajo teórico "Crisis de la Enseñanza de la Composición en Occidente", publicado en números sucesivos de la Revista Musical Chilena (del nº 58 de 1958 al nº 65 de 1959). Los principios expuestos en este importante grupo de artículos los puso en práctica en su cátedra de Composición en el Conservatorio Nacional de Música y en sus actividades docentes fuera de esa entidad universitaria. Sus experiencias en el campo de la didáctica de la composición musical culminaron con el trabajo ejemplar que realizó en lo que se denominó el "Taller 44" a partir de 1961 en la entonces Facultad de Ciencias y Artes Musicales y Escénicas de la Universidad de Chile. Fue aquel un espacio de intercambio intelectual y lugar de formación de una generación de compositores. Entre los creadores formados por Becerra durante más de veinte años se destacan Luis Advis, Carlos Botto, Gabriel Brncic, Roberto Falabella, Fernando García, Melikof Karaian, Sergio Ortega, Hernán Ramírez, David Serendero, Edmundo Vásquez, Cirilo Vila, además de los musicólogos Raquel Bustos y Luis Merino. Entre 1958 y 1961 ocupó el cargo de director del Instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile. Realizó una eficaz labor en la difusión de la música chilena y en las tareas de formación de público. Entre 1968 y 1970 fue secretario de la Facultad de Ciencias y Artes Musicales y Escénicas de la Universidad de Chile. Durante ese período tuvo una importante participación en el proceso de Reforma de la Universidad de Chile. Dejó el cargo de secretario de la Facultad al ser nombrado por el Gobierno de Chile Agregado Cultural de la Embajada de Chile en Bonn (Alemania). Al producirse el golpe militar del 11 de septiembre de 1973 que derrocó al Gobierno constitucional que presidía Salvador Allende, Becerra fue destituido de su cargo diplomático, es exonerado de la Universidad de Chile y debió solicitar asilo político en la República Federal Alemana. Entre 1956 y 1973 el catálogo del compositor se acrecentó notablemente. Entre el casi centenar de obras que escribió en ese período, se encuentran las óperas La muerte de don Rodrigo, Parsifae, Historia de una provocación, dos Sinfonías, los Cuartetos de cuerdas nº3, 4, 5, 6 y 7, tres Conciertos para guitarra, los oratorios La Araucana, Macchu Picchu, Lord Cochrane de Chile, Elegía a la muerte de Lenin, Canciones de Altacopa y numerosas sonatas para instrumentos solos y combinaciones instrumentales, obras vocales y composiciones para coro. En febrero de 1974, ya exiliado en la República Federal Alemana inició actividades académicas en la Universidad de Oldenburgo. Allí volvió a enseñar análisis, composición y teoría general de la música. Ese año compuso Corvalán, cantata con acompañamiento electrónico -primera obra escrita después del golpe de estado de 1973, que se estrenó en la Bienal de Venecia- Ossietsky Lied y la cantata Chile 1973. También compuso y filma Estructura Cuadridimensional para cualesquiera fuentes sonoras, que se ejecuta de la proyección de una "partitura" analógica. _x000d_En los siguientes años ha continuado con sus tareas académicas en la Universidad de Oldenburgo, enseñando e investigando y con su intensa labor de compositor. Durante estos años ha compuesto, entre otras obras: Wege zur Musik, Progresiones, obra multimedial estrenada en el Festival de Maracaibo; Diez trozos para ocho solistas; Trío para violín, corno y piano; Concierto para dos guitarras y orquesta, las cantatas populares Américas y Allende, la canción Memento y una fuga ricercata a cinco temas titulada Revolución, obras todas escritas para el grupo chileno Quilapayún; una Exposición concertante, en que mediante once sintetizadores con sensores y estructuras textiles móviles de Flor Auth, sensibilizadas y premunidas de "respuestas musicales" por el compositor, el público asistente "produce" las sonoridades y "compone" la obra; el Oratorio menor para Silvestre Revueltas; Concierto para percusión y orquesta; Die Gerburt des Tages, Nicaragua Aeterna, estrenada en el Festival de Montepulciano; Das Schweigen, Interior, para computador. La producción europea de Becerra alcanzaba en 1990 a las cincuenta creaciones musicales. Durante este período europeo también ha hecho un número importante de aportes musicológicos que han sido dados a conocer a través de diferentes publicaciones europeas y americanas. _x000d__x000d_Gustavo Becerra puede ser considerado uno de los más notables compositores chilenos. Su obra es vastamente conocida en Chile y ha sido difundida en el resto del mundo, particularmente en Europa y Latinoamérica. Ha recibido numerosos encargos de parte de solistas, agrupaciones musicales, universidades y otras instituciones de su país y del extranjero, y ha obtenido premios en numerosos concursos y festivales. Es permanentemente invitado a participar en diferentes eventos de musicología, educación musical y composición. En 1969 fue incorporado como miembro de número a la Academia de Bellas Artes del Instituto de Chile. En la ceremonia de incorporación disertó sobre "El mito del talento en música". Los trascendentales aportes que Becerra ha hecho a la creación, docencia e investigación musical le valieron, en 1971, el Premio Nacional de Arte, siendo el músico más joven, hasta ahora, en obtenerlo.
Comentarios

El Maestro Becerra escribió el siguiente comentario sobre esta obra:
El Cuarteto de Saxofones fue compuesto en 1957, gracias a una sugerencia de Luis Retamal, quien tocó la parte de Saxo barítono en el estreno de la obra. Los otros ejecutantes fueron: Oscar Acevedo (Saxo soprano), Oscar Moya (Saxo alto) y Gonzalo Moya (Saxo Tenor). El estreno tuvo lugar en el Salón de Honor de la Universidad de Chile el 7.12.1966, en el marco de los X Festivales de Música Chilena.
La obra recibió un "Premio por Obra" en 1957, una forma de "Concurso Permanente" que se mantenía en el Instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile y que recaudaba sus fondos de la ley 6696. De esta ley debe haber muchos e importantes datos en la Facultad de Artes e, incluso, es posible que exista la grabación que se hizo en esa ocasión.
La forma de la obra es de una "sonata para cuarteto" y se apoya libremente en la forma tradicional clásica. Su material ha sido tratado en forma tonal libre, con una marcada tendencia al uso de la totalidad cromática.
Especialmente interesante me parecía en esos momentos, la posibilidad que el saxofón tiene de hacer pianíssimi "sub tono" y de realizar glissandi, con suerte y pericia, en la mayor extensión de su tesitura. En ese tiempo no había ninguna tradición de hacer multifonías con los instrumentos de viento-madera, lo que ahora gana cada vez más en interés.
Información tomada de una carta de Becerra a Miguel Villafruela.

Grabación Concierto realizado el 13 de noviembre de 1998 en el 8vo Festival de Música Contemporánea de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Goethe Institut. Santiago de Chile.